HÍGADO
GENERALIDADES ANATÓMICAS.-
El hígado es la glándula mayor del cuerpo. Está
situado oblicuamente sobre la superficie abdominal del diafragma. Se mantiene en
esta posición mediante la presión de las otras vísceras y por su estrecha unión al
diafragma.
El hígado está dividido en lóbulos mediante una serie de fisuras.
El hígado está cubierto por una serosa externa y una capa fibrosa más profunda.
La capa serosa cubre la glándula, a excepción del sitio donde se une con el
páncreas y en la fisura portal, desde donde se refleja para formar los ligamentos y
el omento menor. La capa fibrosa es por lo general delgada, envía láminas dentro
de los ligamentos y también trabéculas a la parte profunda de la glándula. En la
fisura portal, se continúa con el tejido conectivo abundante que rodea los vasos y
los conductos y les acompaña en los canales portales de la sustancia glandular.
Dicha sustancia está compuesta por parénquima y tejido intersticial. El
parénquima está formado por lóbulos poligonales, que se mantienen juntos por
una pequeña cantidad de tejido conectivo interlobular. Los lóbulos están
compuestos por las células hepáticas poliédricas, un retículo muy delicado, los
canales biliares, un plexo de grandes capilares, llamados sinusoides, y una vena
central. La consistencia del hígado es firme-elástica, aunque es friable y adopta
por sí misma posiciones in situ a los tejidos que la rodean. Se adhiere estrechamente
al diafragma.
VESÍCULA. La vesícula biliar (no presente en el caballo) tiene forma de pera. Una parte de su cuello y una de su cuerpo están unidas firmemente al hígado. En el lugar donde no se une con esta glándula, existe un recubrimiento peritoneal. Durante los períodos de descanso digestivo, sirve como órgano de almacenamiento para la bilis. Recibe la bilis a través del conducto cístico, que está conectado con el conducto hepático y, por tanto, la bilis puede fluir a través del conducto cístico en ambas direcciones.
ESTRUCTURA. El hígado está cubierto por una capa serosa externa y por una fibrosa interna. La capa serosa cubre la glándula, a excepción de la unión del páncreas y de la fisura portal; está reflejada desde él para formar los ligamentos y el omento menor. La cápsula fibrosa es, en general, delgada y envía láminas dentro de los ligamentos y trabéculas a la glándula. En la fisura portal es muy abundante y rodea vasos y conductos, a los que acompaña en los canales portales de la sustancia glandular. La sustancia glandular está compuesta del parénquima y el tejido intersticial. El parénquima está constituido por lóbulos poligonales de 1,5 mm de diámetro, que se mantienen juntos mediante pequeñas cantidades de tejido conectivo interlobular. Debido a la pequeña porción de este último tejido, la lobulación del hígado del caballo no es normalmente tan marcada; por la misma razón, el órgano es también muy friable. Los lóbulos están compuestos de células hepáticas poliédricas, un delicado retículo,
VASOS Y NERVIOS.-
VESÍCULA BILIAR SANA
VESÍCULA BILIAR ENFERMA
ESTRUCTURA. El hígado está cubierto por una capa serosa externa y por una fibrosa interna. La capa serosa cubre la glándula, a excepción de la unión del páncreas y de la fisura portal; está reflejada desde él para formar los ligamentos y el omento menor. La cápsula fibrosa es, en general, delgada y envía láminas dentro de los ligamentos y trabéculas a la glándula. En la fisura portal es muy abundante y rodea vasos y conductos, a los que acompaña en los canales portales de la sustancia glandular. La sustancia glandular está compuesta del parénquima y el tejido intersticial. El parénquima está constituido por lóbulos poligonales de 1,5 mm de diámetro, que se mantienen juntos mediante pequeñas cantidades de tejido conectivo interlobular. Debido a la pequeña porción de este último tejido, la lobulación del hígado del caballo no es normalmente tan marcada; por la misma razón, el órgano es también muy friable. Los lóbulos están compuestos de células hepáticas poliédricas, un delicado retículo,
VASOS Y NERVIOS.-
La vena porta entra en la fisura portal y transporta la sangre del estómago, intestino y bazo, con lo que contiene varios productos de la digestión y numerosos leucocitos. La arteria hepática también entra en la fisura portal y puede ser considerada como el vaso nutricio. Toda la sangre retorna del hígado a la vena cava caudal por las venas hepáticas. La vena porta y la arteria hepática se dividen en ramas interlobulares, que van juntas en los canales portales del tejido interlobular. Las ramas de la vena porta (vena interlobulares) proporcionan ramas intralobulares, que forman un plexo de capilares (sinusoides) en los lóbulos y convergen a una vena central. Las ramas interlobulares de la arteria hepática (arteria interlobulares) son de un tamaño relativamente pequeño, irrigan con preferencia (si no exclusivamente) el tejido interlobular, la cápsula y las paredes de los vasos y conductos. Las venas hepáticas se vacían en la vena cava caudal, a nivel de la fosa de la glándula.
Sus últimas divisiones son las venas lobulares centrales, que emergen de las bases de los lóbulos y unen las venas sublobulares; estas últimas se unen para formar las venas hepáticas. Las venas hepáticas mayores, tres o cuatro, desembocan en la cava caudal inmediatamente antes que ésta abandone el hígado para pasar a través del diafragma. Los vasos linfáticos llegan hasta los nódulos hepáticos de la fisura portal y de aquí a la cisterna del quilo; otros pasan por los ligamentos al diafragma y, a través del hiato esofágico, a los nódulos mediastínicos.
Los nervios proceden del plexo hepático, que está compuesto de ramas del vago y simpático.
LOCALIZACIÓN.-
El higado se localiza en el hipocondrio derecho clasificación Francesa o en el cuadrante superior derecho clasificación Americana
IRRIGACION HEPÁTICA. Para entender las múltiples funciones del hígado que se
acaban de mencionar primero hay que conocer su irrigación singular y cómo se
distribuye la sangre en los hepatocitos. En el hígado hay una irrigación doble que
tiene un componente venoso dado por la vena porta y un componente arterial
dado por la artería hepática Ambos vasos se introducen en el hígado a través del
hilio o porta hepatis, el mismo sitio por el que salen las vías biliares y los vasos
linfáticos.
El hígado es singular entre los órganos porque recibe su irrigación principal
(alrededor del 75%) de la vena porta, que conduce sangre venosa con poca
concentración de oxígeno. La sangre que llega al hígado por la vena porta proviene
del tubo digestivo y de órganos abdominales importantes como el páncreas y el
bazo.
La sangre de la porta que entra en el hígado contiene:
• Sustancias nutritivas y materiales tóxicos absorbidos en el intestino.
• Eritrocitos y productos de degradación de los eritrocitos provenientes del bazo.
• Secreciones endocrinas del páncreas y de las células enteroendocrinas del tubo
digestivo.
Por ende, el hígado está interpuesto directamente en el trayecto de los vasos
sanguíneos que transportan las sustancias absorbidas en el tubo digestivo. Si bien
el hígado es el primer órgano que recibe sustratos metabólicos y sustancias
nutritivas, también es el primero que está expuesto a las sustancias tóxicas que se
han absorbido.
La arteria hepática, que es una rama del tronco celíaco, lleva sangre oxigenada al
hígado y provee el 25% restante de su irrigación. Dado que la sangre de las dos
fuentes se mezcla justo antes de irrigar los hepatocitos del parénquima hepático,
estos nunca quedan expuestos a una sangre oxigenada por completo.
Dentro del hígado las ramas de distribución de la vena porta y de la arteria
hepática (que entregan sangre a los capilares sinusoidales o sinusoides que
irrigan los hepatocitos) y las ramas de drenaje de la vía biliar (que desembocan en
el conducto hepático común) transcurren juntas en lo que se ha dado en llamar
tríada portal Aunque es una denominación conveniente, en realidad no es
estrictamente correcta porque siempre hay vasos linfáticos eferentes y filetes
nerviosos que transcurren con la vena, la arteria y el conducto biliar